Por mi parte inspirada en la gente que no conozco a través del del podcast "Más cabrona que bonita" y que me ha acompañado desde la distancia y que sin saberlo, a través de las historias inspiradoras de gente realmente autentica y guerrera, le ha dado a mi vida una un ejemplo maravilloso de como armarme de valor para seguir, quiero compartirte lo que agradezco y lo que aprendí...
Éste año experimenté perder... perdí la esperanza cuando recibí la noticia de que mi hija tenía un tumor en su fémur y que debía someterse a una cirugía de alta complejidad en enero del 2022 para lograr seguir adelante, recibí la noticia del fallecimiento por el Coronavirus de la persona de la cuál me enamoré y que me prometió estar conmigo siempre, perdí el examen MET y con éste resultado, la oportunidad de seguir con mis niños dictándoles las ciencias en Inglés durante el 2022, perdí la paz muchas veces al expresar descontroladamente mi descontento con los aspectos laborales que me parecían absurdos, perdí algunas de mis supuestas amistades, que me dejaron absorta al ver que frente a las dificultades o los momentos más importantes, realmente no eran mis amigos, perdí tiempo, por creer que con lo que estaba haciendo era suficiente, pero a la vez aprendí que cada minuto tiene un precio alto y que no se puede dejar esfumar.Experimenté fracasar, decidí aprender, entendí que no pasa nada y que aquel gran reto siempre llega con sabiduría de como salir viva de ésta, viajé en el tiempo al recordar, al estar, al soñar, agradezco aquellos momentos de entender el pasado y comprender por qué y para qué, y decido soltar hoy todo aquello a lo que aún no le encuentro explicación, descubrí que en el dolor hay belleza, que los momentos de duelo son necesarios y realmente sanadores, que las dificultades te rompen para reconstruir una versión de ti mucho más fuerte, y que al ver atrás esos momentos se convierten en cimientos para tus nuevos pasos, unos más sabios.... me sumergí en muchos momentos de silencio viendo el
pasar del tiempo, de los pendientes de aquello que da prisa pero no importancia, invité en mi camino a mi compañera "la soledad" y la sensación de satisfacción al estar sola conmigo y entender que la felicidad es estar ligera con mi hogar, no necesitar nada más que estar en paz y siendo leal a mis principios y valores.